Ruta Pedagógica

La ruta pedagógica tiene una función importante en la sensibilización y potenciación del desarrollo de competencias ciudadanas que promueven la convivencia digna, respetuosa y tolerante en un territorio caracterizado por la violencia y la ilegalidad. Es vital el aporte de la Ruta Pedagógica para la construcción de relaciones más democráticas: diálogo, respeto, reconocimiento de las diferencias y búsqueda conjunta de soluciones de problemas comunes. 
La secuencia didáctica de la Ruta Pedagógica, se desarrolla en cinco fases:
  1. Evocación de la Experiencia: Exploración y recuperación de memorias y conocimientos que cada persona posee sobre un tema que se complementa con la lectura e interpretación de lo vivido. Esta etapa genera en los participantes confianza en sí mismos y con los otros participantes. 
  2. Inteligencia Emocional: En este se desarrolla la inteligencia emocional que todo ser humano posee. Se busca sensibilizar a quienes son participes de la realidad de la región y por último se promueve el desarrollo de la creatividad.
  3. Dar Razón de lo Vivido: En este punto se complementa con la parte académica. Se sustenta la experiencia vivida de cada persona y su lectura subjetiva a partir de los sentidos, a la luz de autores que se acoplen al tema propuesto y permita una mejor comprensión.
  4. Espiritualidad: Desde esta fase se cultiva la fuerza interna que cada ser humano posee y su capacidad transformadora desde la fuente inspiradora de la vida de Jesús. Desde la espiritualidad se procura reflexionar sobre la visión cristiana desde una perspectiva social; la fuerza que da el espíritu de Jesús permite asumir de forma comprometida y responsable de la ciudadanía. 
  5. Aprendizajes: En esta etapa cada participante consigna lo más relevante
    de cada bloque temático, de tal manera que se llegue a la construcción de las conclusiones. Esta etapa muy importante ya que desde esta se pueden evaluar los aportes al cambio social.
El proceso de la Ruta Pedagógica se complementa con dos fases que son responsabilidad de los participantes: las Exploraciones y las Recreaciones. La primera consiste en un proceso de revisión conceptual o documental sobre las temáticas que se desarrollen; y, la segunda, pretende que lo aprendido por cada participante en la Escuela se comparta con sus comunidades. La EPCC define el concepto de "recreación" como un proceso de adaptación de las experiencias y aprendizajes teniendo en cuenta el contexto y las situaciones particulares de cada comunidad. 





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